Me pido perdón por dejar de sonreír, por olvidar lo que quería y me hacía feliz. Perdón por descuidarme, abandonarme, rechazarme, culparme, maltratarme. EN SERIO PERDÓN.

Me pido perdón por no escucharme y en cambio intentar complacer a los demás, por fingir estar bien cuando mi mundo andaba al revés, por no pedir una ayuda a tiempo, no gritar, no buscar, no intentar, perdón por ahogarme en inseguridades, miedos y creencias absurdas.

Perdón por no dejarme decidir, por no dejarme fluir, porque siempre me acosé y es que no quería  llegar tarde, perdón por malgastar los mejores años de mi vida en busca de algo que nunca pude encontrar, perdón por dejar que me manipularan y eligieran por mi. EN VERDAD PERDÓN

Me pido perdón porque no supe cuidarme, me abandoné, dejé que todo el mundo opinara y me construyera a su gusto. Perdón por aparentar ser fuerte, decidida, valiente cuando en realidad lo que quería era llorar.

Perdón por ir en contra de mis deseos, por dejarme para después, por dudar de mis capacidades, por esconder lo frágil e indefensa que era. PERDÓN POR NO AYUDARME.

Me pido perdón por mirarme al espejo y no reconocerme, por siempre querer ser más, compararme y ser diferente, por no ver nunca mis cualidades, mis virtudes, todas las cosas buenas que tenía para ofrecer. PERDÓN POR IGNORAR LO INCREÍBLE QUE ERA.

Perdón por llevarme al límite, por hacer que me olvidara a dónde iba y a qué, perdón por desubicarme, hacerme perder el rumbo. Perdón por detenerme, por tener dudas, por cortarme las alas y huir de mis sueños.

Me pido perdón porque tuve que tocar fondo para poder reaccionar, porque nunca escuché mi llamado así que el silencio tuvo que retumbar, porque no corrí antes de caer y tuve que verme herida para poderme auxiliar. Perdón por dejar entrar a tantas personas pero nunca llenar mis vacíos. Perdón por dejarme cicatrices, romperme el corazón, por señalarme, juzgarme. Perdón mil veces PERDÓN.